La cirugía de columna mínimamente invasiva consiste en utilizar los mismos parámetros que en la cirugía abierta pero realizando la menor agresión posible. Se trata de un procedimiento que se puede aplicar a la mayoría de las cirugías de columna tradicionales.

Entre los inconvenientes que presentan este tipo de intervenciones se destacan:

• La necesidad de efectuar grandes incisiones para acceder a esta parte del cuerpo
• Se produce una gran pérdida de sangre
• Las intervenciones son muy largas
• Quedan grandes cicatrices

Por ese motivo, optar por una cirugía de columna mínimamente invasiva, no solo resulta menos invasivo para el cuerpo, sino que además, deja cicatrices más pequeñas, el daño a las masas musculares es mínimo, y se consigue una recuperación más rápida del paciente para volver a su vida habitual.

Además, los resultados obtenidos en este tipo de operaciones son iguales a los de la cirugía tradicional. Por todo ello, la cirugía de columna mínimamente invasiva es la más recomendada para los pacientes, siempre que presenten las características adecuadas para poder realizarla.

Nuestro servicio de cirugía de columna cuenta con profesionales que realizan este tipo de intervenciones, como también, toda la tecnología necesaria.